Desde la perspectiva sistémica, en la terapia individual se trabaja con aspectos de la esfera individual de la persona, así como con aspectos relacionados a sus relaciones interpersonales significativas. Se considera que los comportamientos del individuo están profundamente influenciados por sus interacciones y su entorno.
Desde la perspectiva sistémica se considera a la pareja como un sistema, en el que los problemas son considerados como parte de la dinámica del mismo. En una primera instancia, se buscará conocer a la pareja y al problema por el que consultan, y en una segunda instancia, se establecerán objetivos terapéuticos a trabajar.
Se centra en las relaciones y dinámicas dentro de una familia, entendiendo que los problemas individuales a menudo derivan de interacciones y patrones dentro del sistema familiar. En una primera instancia, se buscará conocer a la familia y al problema por el que consultan, y en una segunda instancia, se establecerán los objetivos terapéuticos a trabajar.